En Puerto Rico, admitir que no sabes qué es El Almanaque de Bristol puede ser casi un delito cultural. Así lo aprendí cuando mi mamá, incrédula, sugirió que mejor me mudara del país antes de confesar mi ignorancia.
“El que no sepa qué es El Almanaque de Bristol, se tiene que mudar de país.” Respondió mi mamá al escuchar que yo no sabía lo que era tal importante publicación.
Ver el TikTok que inspiró este post.
Antes de considerar mudarme de Puerto Rico de manera seria, preferí darme la tarea de investigar —o, como diría mi sobrina, 'stalkear'— quién fue Bristol, por qué creó El Almanaque de Bristol, cuándo lo hizo, cómo y dónde. Necesitaba saberlo todo.
La publicación sigue el estilo típico de su género y, en sus dieciséis páginas, ofrece:
🪐 Datos astronómicos: fechas de eclipses, inicio de estaciones, tips para la pesca y predicciones del clima y mareas, todo supuestamente calculado al dedillo para cada país.
✝️ Info religiosa cristiana: el calendario de las témporas, fiestas móviles y el santoral diario, para quienes llevan la devoción bien puesta.
🔮 Toques astrológicos: horóscopos y datos de los astros para los que buscan respuestas en las estrellas.
🎭 Un toque de humor y drama: una tragicomedia gráfica en 8 cuadros, poemas o epigramas, chistes, frases célebres y datos curiosos que siempre dejan algo para comentar.
Imagínate que, a partir de ahora, esto es una entrevista entre el inventor, Bristol y yo. Nos encontramos en la cuarta dimensión, o quizás me teletransporté, y ahora estoy tomando un té con él.
Ilia: "Gracias por hacer tiempo en esta dimensión para charlar conmigo. Tengo tantas preguntas y no quiero tomar mucho de tu tiempo ni del lector."
Bristol: “Zumba.”
Ilia: “¿Quién eres y a qué te dedicas?”
Bristol: “Mi nombre es Cyrenius Chapin Bristol, descendiente de una de las primeras familias de Buffalo en Nueva York. Soy químico, farmacéutico y el creador del famoso extracto de zarzaparrilla.”
Ilia: “¿Y qué era el famoso extracto de zarzaparrilla?”
Bristol: “Era un elixir natural que lo curaba todo... o al menos eso decíamos. Desde problemas de piel hasta enfermedades venéreas. La gente creía en la magia, y yo no iba a desmentirlos."
Ilia: “Okay, creaste el elixir mágico del siglo XIX. ¿Qué otros productos creaste para El Almanaque de Bristol?”
Bristol: “El Agua de Florida, el Tricófero de Barry y el Jabón de Reuter.”
Ilia: ¿Por qué creaste el almanaque?
Bristol: “Para promocionar todos los medicamentos de mi laboratorio. Utilizaba estrategias como almanaques, periódicos y anuncios en medios populares para difundir todos mis productos.”
Ilia: ¿Eres el que sale en la portada?
Bristol: “Claro que sí. ¿Quién más podría ser?"
Ilia: “No sé porqué pregunté. Además de productos y medicamentos, ¿qué contenido ofrecía la publicación? Porque, aparentemente, todos los abuelos y bisabuelos esperaban fielmente su copia anual.”
Bristol: “Larga historia, corta: cedí los derechos de este libro a Lanman & Kemp, un empresario que también producía pastillas y productos de perfumería en la ciudad de Nueva York. Desde entonces, el colorido almanaque se volvió muy popular en América Latina, gracias a su distribución en idioma español. Los trabajadores de la perfumería Lanman & Kemp-Barclay imprimen los ejemplares del ‘Almanaque Pintoresco’ para distribuirlos por todo el continente. En su interior incluyen información meteorológica, tablas de mareas, el santoral del día, chistes y aspectos básicos que toda persona debería saber.”
Ilia: “¿De dónde sacan toda esa información?”
Bristol: “El Observatorio Naval de los Estados Unidos es el encargado de realizar los estudios sobre predicciones del tiempo, mareas y cálculos astronómicos para cada país en el que se distribuye.2”
Ilia: “¿Qué es el Observatorio Naval de los Estados Unidos?”
Bristol: “Es una instalación científica y militar que produce datos de geolocalización, navegación y cronometraje para la Armada de los Estados Unidos y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.”
Ilia: “Mira pa’ allá.”
Ilia: “¿Tenías aliados en el mundo editorial?”
Bristol: “Fui bien amigo de Horace Greeley, un titán del periodismo estadounidense. Él dirigió publicaciones como The New Yorker, Brother Jonathan, New World y The Log Cabin.”
Ilia: “Un bromance editorial con resultados épicos, got it.”
Bristol: “Creo que ya tienes suficiente información sobre mi para tu blog, ¿verdad?”
Ilia: “Sí, gracias por tu tiempo y legado.”
Bristol: “No hay de qué.”
Ilia: “Hasta Solange Knowles, reina del estilo y lo alternativo, todavía usa Agua de Florida, uno de tus productos estrella. Tu legado sigue vivo en botiquines de famosos como gente normal por igual.”
El Doctor Bristol termina su té, se pone de pie, ajusta su lazo y se marcha. Mientras me teletransporto de vuelta, suena Bling de Solange en mi cabeza.
Bristol corrió para que Walter Mercado caminara. Un químico que vio en la astrología una forma de conectar con la gente y vender. Bristol sentó las bases con su método, y Walter lo llevó al espectáculo, transformando las estrellas en esperanza y negocio. Al final, ambos mostraron que lo importante no está en las estrellas, sino en hacer que otros crean en ellas.
El legado de Bristol es una cápsula del tiempo que aún vive en las estanterías y botiquines de quienes valoran lo clásico. Así que, la próxima vez que alguien mencione El Almanaque de Bristol, hazte un favor: léelo antes de que te manden a mudarte de país.
Con cariño, nostalgia y mucha curiosidad, Ilia.
Ili!!! Qué bueno verte/leerte por aquí! El almanaque Bristol es parte de mi adorada niñez y responsable de los nombres de muchos de mis antepasados. Qué nostalgia sentí al leer. No tenía idea del contexto e historia al rededor del almanaque. Thanks for sharing!